Esperando Nada

Hace unos días me acosté en la cama miré al techo y me puse a reflexionar de las mutaciones que a sufrido mi vida durante el primer semestre de este año, nunca antes había sido así tan heavy! parece una montaña rusa, a veces muy arriba, y otras muy abajo.

Por una parte he logrado cosas en mi trabajo que no pensaba que podría lograr tan pronto, en esa parte tengo una satisfacción personal y creo que he tenido bastante suerte. Por el otro creo que definitivamente sufro de una estabilidad emocional de la cual no me gustaría dársela a nadie. No se si se trata de un cuento que no me siento contento conmigo mismo y definitivamente debería estar solo por un buen tiempo o solo tengo la necesidad de dedicarme a mi y solo a mi...(exceptuando , claro, si Vicente volviera) suena un poco egoísta pero son las conclusiones de mis propias autorespuestas.

Conversando hace poco con un amigo llegamos a la conclusión que definitivamente es imposible nadar contra la corriente y luchar contra nuestra personalidad. Solo queda esperar pasar por un buen momento y dejar que el destino te guíe por donde te quiera llevar.

Me aburrí de esperar lo que quizás nunca llegue, mejor vivir el momento y proyectarse a corto plazo. El resto “pasará cuando pase”. Esperando nada. Lo que pasa es que ya no hay grandes esperanzas, a estas alturas de la vida, que no ha sido mucha, decidí darle un pequeño giro. Con un poco de aliento entrecortado y con la conformidad de "no queda otra", hay que lavarse la cara, mirar al frente y bueno: bienvenida nueva realidad. – así que agarro una botella de vodka que esta medio llena y me la voy a tomar solo a la calle acompañado de un buen weed – quizás ahora si pueda tragarme el mal gusto que me dejó mi decisión o hacerla volar. - Hoy llueve?.